La Academia venció al Granate 2 a 0 en un encuentro con altas y bajas
Racing tenía por delante una final. Desde que finalizó el encuentro con Central Córdoba que tuvo a la Academia como ganador, se empezó a pensar en la final que se jugaría ante Lanús. Un rival muy complicado, con muchos jugadores de calidad que llegaría al Cilindro a tratar de imponer su juego.
Dicho esto, Racing enfrentó el encuentro con la seriedad que merecía, una final. Los primeros minutos del equipo de Costas fueron muy buenos. Con una presión incesante, Racing complicó a un Lanús que se vió desbordado en reiteradas oportunidades. Con la jerarquía de su mediocampo, Juanfer Quintero y Almendra, el elenco de Costas pudo encontrar situaciones de gol en el momento justo. Dicho esto, y tras un gran centro de Mura, llegó el primero de la mano de su goleador.
A partir de allí, Racing perdió totalmente el control del juego, con la reacción de Lanús que logró posicionarse metros más adelante. El equipo de Costas jugó sin pelota gran parte de los minutos finales y sufrió por momentos. Como se marcó al principio, tal fue la eficacia de Racing que con una contra Solari decretó el 2 a 0 final con un verdadero golazo.
El segundo tiempo se jugó de la misma forma, el conjunto de Gustavo Costas apostó a jugar metros más atrás para poder aprovechar la contra según los espacios que deje Lanús. Sin embargo, sufrió más de la cuenta, ya que el Granate lo complicó con muchas jugadas de gol que fueron salvadas por un enorme García Basso, y un siempre cumplidor Gabriel Arias.
Victoria clave, en el marco del torneo Nacional que permite ilusionarse de cara al futuro. El próximo rival será Belgrano, un duelo muy difícil que se tiene que afrontar con la seriedad que corresponde. Si Racing ajusta ciertas cuestiones defensivas y en ataque, va a complicar mucho más a sus rivales.