La Academia jugó un mal partido, con muchas imprecisiones y no pudo aprovechar el envión del clásico
El viernes por la noche, Racing jugaba un encuentro clave desde los puntos. Tras ganar el clásico en un eufórico partido, la Academia consiguió tres puntos muy valiosos que lo acercaron a los primeros puestos de la Zona B de la Copa de la Liga.
En una Zona muy complicada y con un calendario apretado, Racing debía pasar rápido de página para enfrentar a Platense de visitante, en un duro encuentro. En cuanto a las estadísticas y el análisis previo al partido, Racing debía vencer a un rival que en el último tiempo fue muy esquivo: con dos derrotas en los últimos partidos.
El primer tiempo del encuentro frente al Calamar fue muy espeso en cuanto a juego. Mientras Platense esperaba agazapado para salir de contra, Racing intentaba dominar la pelota para poder lastimar al Calamar con mucha paciencia. Producto del esquema táctico de Platense y muchas imprecisiones de Racing, la Academia sufrió de contra y no lastimó al Calamar.
Se terminaba el primer tiempo, y la Academia se iba al descanso sin situaciones y con la posibilidad de ir abajo en el marcador tras ciertos descuidos de la defensa. El segundo tiempo resultó similar para el equipo de Costas; no pudo asentarse en ningún momento y sufrió la falta de juego.
Con los ingresos de Juanfer y Roger Martínez, la Academia levantó un poco y tuvo chances de ganarlo. Los últimos minutos del encuentro fueron muy flojos, Racing no supo encontrarse desde lo colectivo y la defensa presentó muchas dudas.
Un empate con sabor amargo, en un calendario apretado y con partidos difíciles. La Academia deberá cambiar rápido de página para volver a ganar y esta vez será de local, con su gente, y en su cancha.